La cazadora del conductor de Drive es el sombrero de John Wayne en Centauros del desierto. Un símbolo de que el personaje que la porta es de fiar, se mueve por instintos benefactores y, por muy turbio que sea su pasado, se ha cambiado al lado de los buenos. Porque Drive es, en el fondo, un western moderno, una reinterpretación singular y vanguardista de los mecanismos narrativos del cine del oeste. El protagonista de Drive es un tipo que ayuda a una familia compuesta por una mujer joven y su hijo, a salir del entuerto en el que la ha metido el padre, un ex presidiario con cuentas pendientes. Un tipo que se enfrenta a los bajos fondos con una arma más que peculiar: su pericia automovilística. Un héroe solitario que lucha por la justicia como concepto universal, por el amor eterno a una mujer que sabe que nunca será suya.
Drive es violenta, sórdida y luminosa a la vez, una película llena de emociones encontradas, de navajas y miradas, de deseos y venganzas. Plagada de personajes intensos, más ricos en matices que un vino en la boca de un catador, de poesía de todos los tiempos, la que emana de la belleza y la que surge de la fealdad.
Id a ver Drive pensando que vais a ver un remake de Centauros del desierto y os daréis cuenta de que la cazadora del conductor está hecha del mismo material que el sombrero de John Wayne.
2011 - Drive - Nicolas Winding Refn por Altanisetta
Drive (Nicolas Winding Fern, 2011)
Drive es una película interesante. El arranque es impresionante, pero después pierde fuelle. Winding Refn infrautiliza a Gosling y a Carey Mulligan, forzando una inexpresividad nada natural. La violencia, encuentro que tonalmente, pertenece a otro tipo de película. Eso sí, esa cazadora y esa banda sonora son muy memorables.
ResponderEliminarComo dice el amigo Raúl Cornejo de Vivir Rodando, Drive es uno de esos clásicos instantáneos que de tanto en tanto nos alegran la vida. Llena de matices, amor, silencios, humanidad, y violenca loca, también. Insuperable. La vi la semana pasada y mañana repetiré.
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